14 de enero de 2007

Primeros bombardeos a la vera del Tigris

Corazón de ajenjolí - (se dice en verdad: ajonjolí)
H.Urruspuru

I

… corazón de ajenjolí, el Tigris y aquella lluvia de metal caliente, narraron la historia de cuando los hombres confundieron su lenguaje...

II

Amarte.
Cuando la carroza del Rey cruzaba en el horizonte a la luna recostada toda a su largo. Luna de oro por única vez.
Amarte.
Bajo la mirra, el sándalo, y esta luna dorada en el espejo de metal.
- Yo no iré a la guerra -

Sé,
que en el siglo XXI, alambradas de púas harán, una lana larga en dolor, con la que hilanderas ciegas tejerán una capa, a este Rey-Dios inmisericorde.
- Vos sos el pan en la mañana -

El Rey en tanto pasea (decadente y delgado pasea) su capa entre bosques de dátiles. Atraviesa los tiempos.
- Corazón de ajenjolí, vos sos el pan en la mañana -

Si saciar el hambre fuera: tomarte mucho más fuerte entre los brazos…
Si beber el vino fuera: sacarme de la piel las noticias que una sacerdotisa leyera, en el fuego de Bagdad...
- No iré a la guerra no iré al siglo XXI –

II.1

Y el rey que no muere ve crecer sus dátiles del mal, desde lo profundo del limo anegado en llanto.
Este rey, de voz de vidrio que se quiebra, danza entre sus víctimas, parte los cráneos que se asoman de entre bolsas negras...

¡Y míralo... míralo…! baila sin música, desde hace tiempo, a veces desnudo, entre los jardines que penden, de toda nuestra historia.

Arena. Arenas. En la ciudad de La puerta de Dios, nunca nadie venció, al Dragón del caos...

III

Corazón de ajonjolí... todos los días hay muertos.
Bombas.
Jamás importaron las 282 leyes.

- Y vos... sos mi único pan, en la mañana... -