26 de noviembre de 2006



















Sección: MIS INFLUENCIAS
Incluyo uno de los poemas más conmovedores. Durante 10 años de mi vida hice radio, programas de rock and roll y poesía.. he leído cientos de poemas, de los mejores, de todos los poetas del mundo. Igualmente en mi ciclo MALDITA GINEBRA, también durante innumerables noches he leído incontables poesías. Pero este, es un poema que cuando lo leo, debo hacer fuerzas para no quebrar mi voz por la emoción... Es un poema dueño de una ternura y un amor cuasi-filial, que difícilmente sea superado alguna vez.
Te envidio Sabines, por esta obra que hiciste... h-urruspuru



TIA CHOFI (Jaime Sabines)

Amanecí triste el día de tu muerte, tía Chofi,
pero esa tarde me fui al cine e hice el amor.
Yo no sabía que a cien leguas de aquí estabas muerta
con tus setenta años de virgen definitiva,
tendida sobre tu catre, estúpidamente muerta.
Hiciste bien en morirte, tía Chofi, / porque no hacías nada,
porque nadie te hacía caso,
porque desde que murió abuelita, a quien te consagraste,
ya no tenías nada qué hacer y a leguas se miraba
que querías morirte y te aguantabas.

¡Hiciste bien!
Yo no quiero elogiarte como acostumbran los arrepentidos
porque te quise a tu hora, en el lugar preciso,
y harto sé lo que fuiste, tan corriente, tan simple,
pero me he puesto a llorar como una niña porque te moriste.
¡Te siento tan desamparada,
tan sola, sin nadie que te ayude a pasar la esquina,
sin quién te dé un pan!
Me aflige pensar que estás bajo la tierra
fría de Berriozábal,
sola, sola, terriblemente sola,
como para morirse llorando.
Ya sé que es tonto eso, que estás muerta,
que más vale callar,
¿pero qué quieres que haga
si me conmueves más que el presentimiento de tu muerte?

Ah, jorobada, tía Chofi,
me gustaría que cantaras
o que contaras el cuento de tus enamorados.
Los campesinos que te enterraron sólo tenían
tragos y cigarros,
y yo no tengo más.
Ha de haberse hecho el cielo ahora con tu muerte,
y un Dios justo y benigno ha de haberte escogido.
Nunca ha sido tan real eso en lo que tu creíste.
Tan miserable fuiste que te pasaste dando tu vida
a todos. Pedías para dar, desvalida.
Y no tenías el gesto agrio de las solteronas
porque tu virginidad fue como una preñez de muchos hijos.
En el medio justo de dos o tres ideas que llenaron tu vida
te repetías incansablemente
y eras la misma cosa siempre.
Fácil, como las flores del campo
con que las vecinas regaron tu ataúd,
nunca has estado tan bien como en ese abandono de la muerte.
Sofía, virgen, antigua, consagrada,
debieron enterrarte de blanco
en tus nupcias definitivas.
Tú que no conociste caricia de hombre
y que desjaste que llegaran a tu rostro arrugas antes que besos,
tú, casta, limpia, sellada,
debiste llevar azahares tu último día.
Exijo que los ángeles te tomen
y te conduzcan a la morada de los limpios.
Sofía virgen, vaso transparente, cáliz,
que la muerte recorra tu cabeza blandamente
y que cierre tus ojos con cuidados de madre
mientras entona cantos interminables.
Vas a ser olvidada de todos
como los lirios del campo,
como las estrellas solitarias;
pero en las mañanas, en la respiración del buey,
en el temblor de las plantas,
en la mansedumbre de los arroyos,
en la nostalgia de las ciudades,
serás como la niebla intocable, hálito de Dios que despierta.

Sofía virgen, desposada en un cementerio de provincia,
con una cruz pequeña sobre tu tierra,
estás bien allí, bajo los pájaros del monte,
y bajo la yerba, que te hace una cortina para mirar al mundo

25 de noviembre de 2006

Bush hablando al revés...
Sección: MIS INFLUENCIAS
Uno de los mejores poemas que he leído - de los tantos que se han escrito - contra ese “enemigo público número uno” de los pueblos libres del mundo, que es: G.Bush. Te felicito Rogelio... (espero no te enojes por incluirlo sin consultarte...) h.urruspuru


Retrato de familia en tiempos de vergüenza
Rogelio Ramos Signes


El abuelo Prescott
heredó del bisabuelo Samuel
ese olfato para los negocios
que lo hizo financiar a Hitler
y a su escuadra de buenos muchachos,
Junior.
El abuelo Prescott era un travieso.
Cierta noche de 1909
entró en un cementerio apache
y robó la cabellera inerte del indio Jerónimo.
La devolvió años después.
Bueno, el abuelo Prescott
que era un travieso
devolvió una réplica de la cabellera de Jerónimo.
Su padre Samuel (el bisabuelo Samuel)
calvo y blanco, sonreía desde su propia tumba
festejando la travesura del pequeñín,
de treintaitantos años por entonces.
El abuelo Prescott
sabía cómo derivar el dinero de los nazis
al norte de América, vía Holanda,
Junior.
Un hombre con esas aptitudes
merecía tener un sucesor
que no echara por la borda tanto logro.
Así fue como puso al prometedor George
(a tu padre, Junior, a tu padre)
al frente de la CIA,
para que aprendan esos comunistas
del sudeste asiático
(donde quiera que quede el sudeste asiático),
y al frente del gas-oil texano y
ya que estaba
lo puso también en la presidencia de los Estados Unidos,
para que aprendan esos beduinos
del sudoeste asiático
(que queda al sur y al oeste de Asia
como todos saben)
.
Y como todos saben también
que eras el tonto de la familia,
el eternamente bobo que se atragantaba con galletitas
por no hacerle caso a su mamá,
había que ungirte presidente del mismo modo
y lanzarte al ruedo a robar petróleo
para sumar esas monedas
a todas las monedas ganadas
con el oro ensangrentado de los nazis
¿Qué otra cosa podían hacer contigo
si ni siquiera sabías jugar al tenis
con ridículos politiquitos sudamericanitos,
chiquititos, ignorantitos, ladroncitos?
Tenían que ungirte presidente
(no les dejaste otra salida, Junior)
y exigirte que hablaras del Bien y del Mal;
es decir, de los Estados Unidos
y de los enemigos de los Estados Unidos,
que en verdad no son enemigos
sino antiguos socios
que no respetaron las reglas del juego.
Es que el oro de los nazis y los dineros de la 2ª. Guerra
ya estaban reproduciéndose
en manos de los Rockefeller y de los Roosevelt
y de los Kellogg y de los Goodyear
y de los Vandervilt y de los Forbes,
Sólo les quedaba hacerte presidente, Junior
como a papá Senior, igualito,
para que siguieras viboreando esos desiertos
en busca de petróleo
como un osado tomahawk en busca de su presa.
Pero no querías ser el tonto de la familia,
el repetidor de temas ya tratados,
y quisiste producir tu propio Pearl Harbor
(porque en definitiva tu futuro estaba en el teatro,
igual que Buffalo Bill)
y dejaste que se vinieran abajo las torres gemelas
que eran la rúbrica de la ciudad
donde todo se decide,
y te calzaste tus cartucheras gonorreicas,
vaquerito de plástico explosivo,
maldito junior
maldito cobarde, pusilánime, medroso
vomitivo y maldito
y malditos tus hijos
y los hijos de tus hijos
y tus perritos falderos
(Tony, Silvio y José María, tan obedientes)
y los hijos
y los hijos de los hijos
de tus perritos falderos.
¡Otra vez en carrera, muchacho tonto!
y sin tener en tu haber aunque sólo fuera
una pasante joven y gorda y blanca
que en la negra Casa Blanca
te bajara el cierre del pantalón y.
Ni eso,
porque aparte de tonto eres feo,
bueno sólo para la guerra desigual,
una más en la larga cadena de guerras
desde Cuba hasta Kuwait
desde Puerto Rico hasta Afganistán
desde Filipinas hasta Irak
y China y Corea y Vietnam
y el Golfo Pérsico y las galaxias
¿Y mañana?
Venezuela OK / Colombia OK
¿Con qué delirio paranoico de bolsillo insaciable
te despertarás mañana, feo muchacho republicano,
para poner en práctica tus ataques preventivos?
Te mataré antes de que me mires
será tu lema
Te mataré porque no me gustas
será tu lema
Te mataré porque tu hamburguesa
es más grande que la mía


Bush
asqueroso Bush
repugnante Bush
nauseabundo Bush
pútrido Bush
pequeño Bush desilustrado
maldito
eternamente maldito
junto a tus hijos
y a los hijos de tus hijos
y a papá, que ya no juega al tenis
(próstata mediante)
y al abuelo Prescott
que financió al ejército nacional socialista
del Fürer
y que nunca devolvió la cabellera del indio Jerónimo.

5 de noviembre de 2006

Papa aplastado por un meteorito - by Mauricio Cattelan
Sin títuloHéctor Urruspuru

érase un Papa tan viejo, que cabía todo él en una arruga

y él (todo él) blanco, en un rincón de oro que son todos,
pidió por mi oreja izquierda:
“... el tema de los santos, hijo...
puras patrañas...
eran todos alienígenas!”.

una tristeza un nudo en el tallo de un cáliz entonces
y en la sombra de su rostro veo aves que vuelan
bajo lluvias de Boticelli sobre el Vaticano del nuevo enero

pienso en su Santidad (santa demencia senil Batman)
como la única víctima posible del Y2K
en su sitio en la web su voz canta gregoriana
la informática de la culpa y el perdón

y dibujo al fantasma de un lobo negro que pide permiso
en el año del Jubileo
para trasponer las puertas de Roma ciudad abierta
que entra lobo luna, con las fauces abiertas y poetas y putas detrás

y este Papa que ahora danza, se ríe (por fin) danza
parkinsoniano, Polaco y loco
al compás de tambores de cuero y madera
música céltica y el grito de la Banshee en la Capilla Sixtina
y aves de papel bajo la lluvia runa, no, no habemus Papa

mi lobo le olfatea las sandalias
y la niebla de incienso y el olor a pez de Pedro,
los logra poco visibles...
“ya quedan todos los cuadros en blanco, hijo”, me dice...

el Papa que baila desarticulado amarillo
Quasimodo de oro que el espejo ni refleja
el Papa espalda de gárgola que ríe
octavo pasajero entre mirra y crucifijos, olor a pez...

y que de tan viejo cabe todo él en una arruga
y que entra... en el nuevo Milenio de las cosas
que jamás... tuvieron tiempo moral...